domingo, 21 de agosto de 2011

Un poco de Nanita y un poco de mí


Me gusta tener el nuevo blog que tengo junto con éste, el que le dediqué a mi hermanita. Me gusta porque allí estoy contando todo lo que se relaciona con ella, que mi mamá y yo en la Escalera al Cielo no lo hacemos nunca, salvo alguna mención y además porque mi mami tampoco escribe mucho sobre mi hermanita en sus otros blogs.
 Es que creo haberlo ya dicho, ella es medio reacia a que hablen de ella en los blogs, pero como yo sé que conmigo no se va a enojar lo hago, jijiji!
 Es que no estoy diciendo nada malo porque nada de eso tengo para decir de ella, todo lo contrario, es la mejor hermanita que podía haberme enviado Dios y eso lo digo no sólo por el tiempo que estuvimos juntas, sino por lo que veo cómo es ella ahora. Veo que cuida de nuestra mami, de nuestra lilita y veo que ella es una buena chica.
 Con respecto a mí, les cuento que estoy bien, como siempre trato de decírselo a mi mami para que no me extrañe tanto. Aquí, en la Casa del Padre, todo es paz y felicidad. A veces nos vamos con Jesús a cumplir misiones y es tan hermoso recorrer el mundo con Él, ver cómo trae paz y sosiego a los que sufren, aunque a veces todos nos sentimos un poco frustrados, no sólo Jesús, porque vemos cuánto trata Él de que la gente se dé cuenta que Él está, que no los abandona, quiere que lo llamen, que lo busquen y así estarán más cerca de lo realmente bueno, pero mucha gente está ya muy alejada de Dios y eso no es bueno. En esos momentos la misión es triste y frustrante, pero Jesús nos enseña a que hay que seguir amándolos aunque ya hayan dejado de creer en Él, que no los olvidemos nunca, porque siempre, siempre hay tiempo de recuperarlos para el rebaño del buen pastor, del mejor pastor del universo, Jesús de Nazareth, Jesús de los hombres, Jesús hermano, Jesús amigo, Jesús Hijo de Dios.
 Ayy... mamita, si supieras qué feliz soy aquí a su lado como yo siempre soñé, yo sabía que solamente viniendo al lado de Jesús encontraría mi camino, a veces pienso que quizás si el Padre no me hubiese traído, algún día me hubiese hecho religiosa... no sé lo pienso a veces... aunque también me gustaban y me gustan mucho los chiquitos y ser mamá también hubiese sido un hermoso futuro en la vida terrenal. Pero no me quejo de nada porque Dios decidió traerme, al contrario, es hermoso vivir aquí, donde todo es tan bello y donde no existe el mal, tan sólo el bien y donde puedo conversar directamente con el Padre, con Jesús y con nuestra  Mamá celestial la Virgen María.
 Por eso vuelvo a repetirte mamita, quedate tranquila, yo soy muy feliz aquí y les tengo ya preparado un hermoso jardín para cuando empiecen a llegar otro de ustedes mi hermosa familia. Igual espero que antes disfruten y sean felices todo lo posible allá en la tierra, amando y haciendo el bien a los demás sobre todo, ah! y rezando mucho, mucha oración, el mundo la necesita, recen por todos, porque el maligno siempre está al acecho.
 Quería decirte por último que ya estuve hablando con Nanita y juntas vamos a ayudar a la lilita, vos no te preocupes que nada malo le va a pasar, Nanyta ya me contó anoche y ya dijimos que vamos a ayudarla juntas. A vos sólo te pedimos que sigas con tus oraciones, esas que todas las noches desgranás para todos, no sabés lo hermoso que es sentirlas, que es oir tu dulce voz diciéndolas o cuando le hablás a Jesús o a Dios Padre. Seguí rezando mamita que eso es lo mejor que nos pueden regalar a todos aquí.
 Ahora te dejo por un ratito, voy a ver a una nenita en el Garraham, te mando un beso muy grande con ese enorme abrazo que nos está esperando. Cuidate mucho y te no te olvides nunca que te sigo amando como siempre, como antes, como ahora, como te amaré en toda la eternidad mi mami del alma.

Noé

La imagen es la obra "El más largo y sinuoso de los caminos" del artista plástico argentino Alejandro Costas.