Un poco de la historia de mi profunda fé... por la que Dios me premió con este indescriptible Cielo...

3 de octubre de 1994. Yo tenía 16 años

MI COLEGIO DEL HUERTO

A mi mamá le llamaba la atención cuando estaba en el mundo que yo siempre quería conocer a Jesús, yo era chiquita y ya se lo decía. Ella me decía si lo tenemos en el corazón, si rezamos ya lo conocemos y además ella me había regalado para un día del niño una Biblia para los Niños, que era un gran librote que yo amaba. Era toda la Biblia pero explicada en síntesis y en un lenguaje accesible a un niño de seis o siete años, parecía un hermoso cuento, poblado de imágenes de colores de todo lo que las Sagradas Escrituras cuentan, desde el Génesis hasta el Apocalipsis.

Yo ya sabía leer, pero me gustaba mucho que me lo leyera mi mami muchas veces y ella cada vez que podía, aunque volvía cansada de trabajar siempre me leía algo. Allí creo ahora que empecé a amar al Jesús y a tener esa curiosidad por conocerlo personalmente.

Sumado a todo ello recibí una educación cristiana y católica de la que no puede arrepentirse mi mamá de haberme confiado a quienes me la suministraron. Porque con todo lo que hoy se ve en cuanto a lo terribles errores que están cometiendo muchos representantes de la Iglesia, yo puedo decir que fuí una privilegiada. Tuve como sacerdote confesor, al padre Joaquín, un padre que era como un abuelito, inclusive hasta usaba sotana! yo no ví nunca otro que lo hiciera nunca más. En cambio él sí lo hacía y la llevaba con mucho orgullo su larga sotana negra llena de botoncitos. Tenía la cabeza casi calva y rodeaban sus sienes unas pocas canas blanquísimas. Todas las chicas del Huerto, colegio al que asistí desde el jardín, 4 años hasta mi partida a los 16, lo respetábamos mucho, porque él no nos retaba, pero sí nos enseñaba mucho. Yo me confesaba semanalmente y hablar con él y contarle mis pequeñas travesuras y que él me explicara por qué no debía hacerlas con toda la ternura que lo hacía, lograba que sintiera que realmente era el mismísimo Padre Dios quien me estaba enseñando y perdonando. El padre Joaquín fue uno de los referente principles de mi fe temprana y siempre profunda.

La otra persona que actuó también en el sentido de mi afinazamiento en la fe en Jesús, en María nuestra madre y en Dios Padre como nuestro Padre celestial fue la hermana Ofelia, que durante un tiempo fue rectora de la secundaria, y luego fue Madre Superiora del Colegio hasta que la nombraron Madre Provincial y tuvo que irse, fue justo el año que yo partí. Pero tuve la suerte de poder tenerla varios años, dirigiéndonos y más que eso, enseñándonos, acompañándonos, reconfortándonos si nos sentíamos mal, aconsejándonos permanentemente, siempre recuerdo una frase suya que me quedó para experimentar en mi corta vida en la tierra. Ella siempre decía que lo más importante de un ser humano es su libertad, pero esta libertad debe ser usa con responsabilidad, es la única manera de que la disfrutemos y seamos personas de bien. Libres, pero responsables. Yo recuerdo que mi mamá y ella se llevaban muy bien y recuerdo que mami tomó sus palabras como propias y nos inculcó mucho eso a mi hermanita y a mí.

La hermana Ofelia era divina! Además de enseñarnos, acompañarnos y aconsejarnos, era muy amiga nuestra, ella tenía muy buena onda con las adolescentes, siempre decía que le gustaba más trabajar con adolescentes que con los chiquitos, que a las adolescentes las entendía más y entonces nos preguntaba hasta por nuestros novios, y nos dejaba hacer fiestas en la escuela, por supuesto en horarios temprano y sin alcohol y limitaciones que ahora y para muchos resultarán un aburrimiento, pero no se olviden que estoy hablando del año 1991 a 1994, ya en ese tiempo en los boliches era distinto, pero no tanto como ahora.

A nosotras, mis amigas y yo nos gustaban mucho esas fiestas porque nos daban la oportunidad de invitar a los chicos del colegio de al lado que era de varones y en el cual la mayoría tenía sus novios o amigos. Yo sólo tenía amigos, porque mi novio era del barrio y lo tuve a los quince años hasta cuando partí. Era hermoso y yo lo amaba y él a mí. Después de unos años de que yo partiera el también contrajo leucemia, Dios!! yo no lo podía creer!! Le pedí muchísimos a Dios, a Jesús y a la Virgen por su salud y gracias a Dios él pudo curarse y ahora vive feliz con su esposa, a quien yo protejo y quiero porque estuvo a su lado en todo momento mientras él estuvo enfermo y además porque es una mamita como la mía, que tiene a su hijita aquí, en el Cielo, Dios la trajo de vuelta a los dos añitos y ella como todas las mamis siempre la recuerda y la extraña. Pero si pudiera quisiera que sepa que su nena es muy feliz aquí, casi siempre en brazos de la Virgen que se ocupa más que de nadie de los más chiquitos y que además los lleva todos los días a que visiten a su mami de la tierra. Así es que tanto su papi como su mami deben saber que su hijita es feliz en este hogar celestial que todos tenemos y que espera tranquila el momento del reencuentro como lo esperamos todos, pero calmados sin angustias porque sabemos con seguridad que sucederá.

Comencé contando que yo quería conocer a Jesús y me fui por las ramas de este inmenso árbol de historias de mis vidas, la de la tierra y la del Cielo. Tanto yo le decía que ella me decía también que no me apurara que dentro de muuuuuuchos años cuando fuera viejita iría al Cielo y lo conocería y yo le decía "pero no mami! yo quiero conocerlo ahora, ahora!, no quiero esperar a ser viejita...además... yo nunca voy a ser viejita..." Yo no sabía cuál era mi futuro, esto ocurría más o menos dos años o año y medio antes de mi partida, pero siempre mi mami sé que piensa que algo dentro mío habría que ya me decía que mi vida allá sería cortita. Yo no puedo decir que sabía nada, solamente que no podía imaginarme un futuro, tanto que estaba en cuarto año y no tenía ninguna idea de qué estudiaría y sabía que tenía que hacer una carrera universitaria y además me gustaba estudiar, de hecho siempre aprobé todas mis materias, tuve buenas notas y todo eso. Pero yo desde aquí después ví que mi hermanita, Nany, desde segundo año más o menos ya sabía que estudiaría biología que al fin después en quinto año ya cambió y decidió derecho, pero por lo menos se le ocurrían carreras, se imaginaba ser bióloga o ser abogada. Yo no, yo tenía dieciseis años y no podía imaginarme haciendo ninguna cosa que lo que hacía en el presente. Luego supe por qué pasaba eso, pero eso es tema celestial y hay cosas que no puedo revelar, me está vedado y lo entiendo, así debe ser, son los designios del Padre y si hay un ser en el Universo que sabe lo que hace, no hay ninguna duda de que ese, es Dios Padre, nuestro amado Padre .

Nuestro Padre, tan maltratado a veces por los seres humanos, no es ni vengativo, ni malo, ni privilegia a unos hijos de otros, ni castigador. Es el Padre más bueno que pueda existir y sin embargo cuando estamos en la tierra ninguno lo valoramos en su real grandeza.

Es absolutamente misericordioso y sufre mucho cuando alguno de sus hijos sufre y si quisiera podría cambiar todo y volverlo todo perfecto, pero no puede, mejor dicho no debe, Él creó las reglas y así deben ser y si Él las creó Él más que ninguno debe cumplirlas, porque Él sabe que de este modo como organizó el mundo hay esperanza para el hombre. En ese mundo el hombre puede ser feliz y puede demostrar a Dios que valió la pena crearlo y darle los dones que le dio.

Por eso es que todos debemos querer, amar mucho más de lo que lo hacemos a nuestro Padre Dios y recurrir a Él en nuestros dolores, porque como perfecto Padre que es, siempe vendrá en ayuda de sus hijos, sólo pide que estemos atentos a Su Presencia y a Su Palabra, nada más ah! sí y que nunca dejemos de dar amor.

Respecto al padre Joaquín ya hace un tiempo que está aquí con nosotros, lo veo algunas veces, pero no muchas, porque es de las almas que está más cerca de Dios constantemente. Igual cada vez que puedo voy a visitarlo, lo quiero mucho.

Con respecto a la hermana Ofelia me olvidada contar que aún yo en vida, ella le decía a mi mami que yo era muy piadosa, porque siempre me veía sentadita en la iglesia rezándole a la Virgen y ella pasaba en las mañanas y me veía mirándola fijamente y rezándole. Es que yo tuve siempre una relación muy cercana con la virgen, cómo será que a los siete años le pedí que me mandara una hermanita porque yo hacía ya cuatro años que quería una y mi mamá había perdido dos bebés y a los dos meses de pedírselo mi mami quedó embarazada de mi hermanita que gracias a Dios nació sanita e hizo más feliz aún los últimos ocho años de mi vida. Por eso ahora la cuido tanto desde aquí. Mi hermanita tiene un ángel personal que soy yo. Nadie le hará nunca ningún daño, porque yo la amé desde antes de que llegara, la amé cuando llegó y los ocho años que convivimos y la sigo amando inmensamente desde este Cielo porque la sé buena, tan buena como yo quería que fuese. Yo no la extraño porque la veo todos los días, pero yo sé que ella a veces me extraña y dice que me necesita mucho, claro, tiene 23 años, yo tendrí 31 si estuviera allá, sería bueno hablar directamente, de todos modos, algo lo hacemos así como estamos, ella recurre a mí y yo voy siempre. Te quiero mucho Nany mía, mi dulce hermanita, mi muñequita. Te amo de verdad y te espero para dentro de muchos años, pero no te preocupes que cuando venís aquí podés tener la edad que quieras, así que aunque allá tengas 90, si aquí querés tener 15 los podrás tener y siempre te verás tan linda como sos ahora, sabés por qué? Porque tu alma es bella mi nena, porque tu alma está llena de bondad, seguí así Nanita, que yo tu hermanita mayor siempre te voy a apoyar y ayudar en todo lo que hagas.

Con vos mami hablo todos los días en el otro blog, Escalera al Cielo, así que en este sólo te digo que te amo y ambas que las abrazo en Dios.

Y a todos los que alguna vez lean estas palabras les envío la bendición de Dios Padre Todopoderoso y que sean muy felices. Hasta siempre. Noé.